Flow ball

El Flow Ball resulta muy eficaz para trabajar múltiples patologías o dificultades (dislalias, disfonías, disfemias, etc.) de manera divertida, ya que estas actividades pueden ser un tanto monótonas y escasamente motivantes si no se buscan estrategias que se salgan de lo común. Es una herramienta sencilla, útil y entretenida. Su mecanismo es simple, sin embargo,a los más peques les parece un fenómeno casi mágico, lo que les fascina y anima a soplar. Lo podéis emplear con niños desde los 3 años, aunque nosotros también lo hemos usado con pacientes adultos (el juego no presenta ninguna connotación infantil, pues tiene un diseño absolutamente neutro) y hemos comprobado, de la misma manera, que el artilugio les resulta muy simpático. Esta herramienta nos ayudará a mejorar la fuerza de mejillas, el sellado labial, propiciar la retracción lingual… todos ellos aspectos importantes para evitar la distorsión o alteración de los sonidos del habla y para trabajar la falta de agilidad, precisión y tonicidad de los órganos orofaciales. Al mismo tiempo, Flow-ball puede sernos de enorme utilidad en problemas de voz, ya que favorece la instauración de un modelo respiratorio correcto, basado en un patrón mixto (nasal y bucal). El manejo de la respiración y su coordinación con la fonación resulta fundamental para corregir los hábitos de mal uso o abuso vocal.

Paula Pérez, logopeda y coordinadora del blog Logopeda en Casa