¡Qué maravilla la naturaleza!

El contacto con la naturaleza es esencial para el desarrollo de los niños. ¿Qué puede ser mejor que pasar un día al aire libre? Para observar hormigas, flores, mariposas... o mejor aún, ¡para jugar con el agua! Los estudios científicos demuestran que la naturaleza favorece el desarrollo intelectual y emocional de los niños, mejora la autoestima, reduce el estrés, aumenta la creatividad, estimula los sentidos... Los neurocientíficos creen que el cerebro necesita la naturaleza para desarrollarse: un ramillete de olores, sonidos, sensaciones... La naturaleza desarrolla una atención más amplia al mundo, y no una focalizada como con las pantallas. Y si enseñamos a nuestros hijos a amar la naturaleza, serán más capaces de preservar el planeta.

En esta selección encontrará juegos y juguetes para despertar a su hijo a la naturaleza y maravillarse con la creación de actividades satisfactorias para los niños.