Trastornos del sueño

El momento de acostarse puede ser, a veces, fuente de dificultades para los niños. Ansiedad por la separación, miedo a la oscuridad, pensamientos invasivos o necesidad de seguridad sensorial… Todas estas razones pueden hacer que conciliar el sueño sea más complicado. Para los padres, ver a su hijo inquieto o cansado también puede ser una fuente de preocupación.

Con un enfoque respetuoso, te ofrecemos herramientas para crear un entorno reconfortante y fomentar su autonomía a la hora de acostarse: luces nocturnas, rituales sensoriales, cuentos relajantes… Cada niño puede encontrar lo que le funciona.

Ofrecer un marco seguro es ayudarle a dormir mejor, crecer con serenidad y ganar confianza.