La cesta de los tesoros musical está inspirada en el método Montessori y es una cesta sensorial que permite a los pequeños músicos explorar los distintos sonidos que emiten algunos objetos del día a día junto con algunos instrumentos musicales. La cesta de los tesoros ofrece sensaciones múltiples, ideales para la estimulación temprana y gracias a las cuales el niño desarrollará su oído musical, el sentido del tacto e integrará la asociación entre la música y los objetos de la cesta. Las cestas de los tesoros se pueden utilizar a partir de los 6 meses de edad, sin embargo asegúrate de que los objetos están adaptados en función de la edad de los niños.

Para crear esta cesta de los tesoros musical necesitarás:

★ una cesta de mimbre o de algún tipo de material natural para poner los objetos dentro

★ objetos cotidianos con los que se pueden producir sonidos (y que el niño puede tocar con total seguridad)

★ instrumentos y juguetes musicales: los instrumentos de la maleta de percusión, los bastones de percusión, los prismas sonidos, la caja de sonidos, los huevos sonoros azules, el bastón de cascabeles, el sonajero gallinita...

Para empezar selecciona la cesta, esta debe ser fácil y cómoda de transportar para que el niño pueda manipularla sin problemas. También tiene que ser sólida y estable. Una cesta de los tesoros se puede dejar encima de una estantería o mesa baja para que el niño pueda acceder a ella fácilmente y siempre que tenga ganas de manipularla.

Esta actividad se puede llevar a cabo tanto en juego libre como guiado. Para empezar deja que el niño muestre interés por la cesta de los tesoros y su contenido, a partir de ese momento ya podéis empezar a descubrir juntos todos los tesoros de su interior. Coged uno de los instrumentos y observadlo atentamente: ¿su sonido es grave o es más bien agudo? ¿Emite un sonido fuerte o un pequeño zumbido? ¿De qué materiales y colores está hecho? Una vez hayáis hecho esto con cada uno de los objetos, puedes pasar a nombrarlos para así enriquecer su vocabulario y desarrollar su lenguaje.

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