Dispraxia

Una praxia, es un gesto que se ha adquirido. Una vez el proceso adquirido, este gesto y esta tarea parecen espontáneos: los hacemos de manera automática. La dispraxia es un trastorno que impide la coordinación y la planificación de estos gestos. 

El niño dispráxico adquiere difícilmente estos automatismos. ¡Es como si debiera volver a aprenderlos sin cesar! Para él, escribir, por ejemplo, le exige tal esfuerzo que le dificulta utilizar sus recursos intelectuales para otros aspectos del lenguaje escrito (comprensión, síntesis, ortografía). El riesgo es una falta de confianza en sí mismo, desmotivación y una indiferencia del niño en escuela y las asignaturas. 

Seleccionamos para usti herramientas para acompañar los progresos de un niño con dispraxia en el día a día, tanto en casa como el colegio.