Objetivo: ¡bienestar emocional!

¿Y si aprendemos mejor cuando nos sentimos bien? Eso es lo que la neurociencia cognitiva nos enseña. Favorezcamos un enfoque basado en una percepción global de los individuos, tanto niños como adultos, en la escuela y en el hogar. Busquemos desarrollar un ambiente de bienestar enseñando a los niños a conocerse mejor, a confiar en sí mismos, pero también a conocer mejor a los demás, a comunicarse con serenidad y a cooperar. De esta manera, creamos un clima pacífico que favorece el aprendizaje.